Espejos


Las lentes comenzaron a utilizarse a partir de 1610, cuando Galileo las inventó y combinó en un telescopio, con el que descubrió los satélites de Júpiter.


A partir del siglo XIII se empezaron a emplear en la fabricación de anteojos o en instrumentos ópticos como cámaras, microscopios y lupas. Las lentes son, probablemente, los más útiles e importantes de todos los dispositivos ópticos inventados

Una lente está constituida por un medio transparente, limitado por caras curvas que normalmente son esféricas. Dicho medio es, en general, vidrio o algún plástico, pero también podría ser el agua, el aire, etc.

Para fabricarse con un material determinado las lentes deben tener como característica un índice de refracción mayor que el del aire, el cual es un número que expresa el grado de desviación de la luz cuando pasa a un medio desde el vacío.

Una lente es un sistema óptico centrado constituido por un medio transparente limitado por dos superficies esféricas, llamadas caras o dioptrios (cada una de estas caras es parte de una esfera). Según la curvatura poseen caras cóncavas, convexas y también planas. Cuando ambas caras de una lente son convexas, decimos que se trata de una lente biconvexa; cuando ambas son cóncavas, la lente es bicóncava
Según su forma las lentes delgadas pueden ser convergentes y divergentes.

Las lentes, tanto las convergentes como las divergentes, se utilizan en la fabricación de todo tipo de instrumentos ópticos, como lupas, gafas, anteojos, prismáticos, cámaras fotográficas, telescopios, microscopios, etc. Por lo general, estos aparatos están constituidos por un sistema de varias lentes.

Convergentes: son más gruesas en el centro que en los extremos. Se representan esquemáticamente con una línea con dos puntas de flecha en los extremos.